5 ñoquis de calabaza receta

Los ñoquis, enteramente italianos, son unas pequeñas bolitas comestibles a las que allí denominan gnocchi. Son deliciosas y forman parte de la amplísima lista de pasta italiana. Aun así y a pesar de que se elaboran a partir de harina, el ingrediente principal lo conforman el queso ricotta y la patata. También podemos incluir otros ingredientes como lo es la calabaza o las espinacas.

El primer pensamiento que se nos puede venir a la cabeza es: “Verás el tiempo que le tengo que dedicar a hacerlos en casa. Esto va a ser más complicado… ¿Amasar? ¿Cilindros? ¿Porciones?” y en realidad el único tiempo del que precisamos son algo más de 10 minutos y si hacemos gran cantidad de masa, lo conveniente es dejarlos cortados y meterlos en el congelador para ese día que se presente lluvioso.

La diferencia entre los ñoquis de patata y los de calabaza se presenta en el dulzor del mismo, ya que, en el caso de la patata, su pulpa absorbe el agua y el sabor no se concentra tanto. Por el contrario, en la calabaza ocurre al revés, y es que ésta desprende todo el agua haciendo que el sabor sea más intenso.

Es importante conocer que en función de la humedad del puré de calabaza que vayamos a utilizar, responde a la cantidad de harina que agreguemos. A más harina, menor cantidad de calabaza, por lo que menos sabor. La única dificultad existente en esta receta es la de lograr que la masa se mantenga mullidita y que el aderezo no se pierda, al cortar los ñoquis. Hay que ir con cuidado y paciencia.

Preparación de la masa de los ñoquis. Base de calabaza y patata

1. Para elaborar los ñoquis de calabaza comenzaremos por cortar la calabaza en rodajas, retirando los filamentos centrales y las semillas, después las dispondremos en una bandeja de horno para asarlas durante 45 minutos a unos 200º C. Asegúrate de que está tierna y deja que se enfríe.
2. Mientras tanto, lavaremos y coceremos las patatas con su piel hasta que se enternezcan. Será cuestión de unos 30 minutos aproximadamente, aunque esto puede variar en función del tamaño de las patatas. Dejaremos que se templen para poder pelarlas y cuando hayamos acabado las pasaremos o machacaremos lo más fino que se pueda.
3. Cuando la calabaza haya terminado de asarse, será el momento de retirarle la pulpa a la piel y la machacaremos de la misma forma que hemos hecho con las patatas. Puedes utilizar un robot de cocina para triturar tanto la calabaza como la patata.
4. El siguiente paso será disponer en una fuente grande o en la mesa las patatas y la calabaza machacadas y ahora les agregaremos el huevo. (También puedes ponerlas encima de la mesa. También añadiremos la nuez moscada y el punto de sal y lo mezclaremos todo con un tenedor. A continuación, agregamos la harina tamizándola previamente.
5. Es el momento de trabajar la masa, para lo cual utilizaremos una rasqueta. De esta forma, debe quedar una masa completamente homogénea sin haberla amasado excesivamente. La textura debe ser muy blanda y no pegajosa por lo que podremos hacerla rodar en la mesa habiéndola enharinado previamente. En este punto podremos rectificar la consistencia si es necesario, añadiendo más harina. Cuando hayamos acabado, taparemos la masa con papel film y dejaremos que repose durante unos 10 minutos, de esta forma la harina se hidratará.

Forma, cocción y preparación de los ñoquis de calabaza

1. Transcurrido este tiempo, cogeremos una porción pequeña y dejaremos el resto de la masa tapado. Enharinamos la mesa y formaremos un cilindro de aproximadamente centímetro y medio o incluso 2, de diámetro. Hazlo rodar sobre la mesa.
2. Con ayuda de un cuchillo o incluso con la rasqueta, cortaremos el cilindro en pequeñas porciones de medida similar para formar unas almohadillas. Cuando las hayamos cortado, las dispondremos en un trapo previamente enharinado. Puedes marcarlos también rodándolos por las púas de un tenedor. Repite este proceso con toda la masa.
3. Los que sí se vayan a consumir deben cocinarse antes, (haremos lo mismo con los que estén congelados). Llevaremos a ebullición una olla grande con gran cantidad de agua. Cuando el agua comience a hervir, echamos 1 puñado generoso de sal, unas 2 cucharadas rasas por cada 500 gramos de ñoquis. En ese momento añadimos los ñoquis que nos vayamos a comer y una vez que estos asciendan a la superficie, estarán listos. Tardan muy poco en cocinarse por lo que hay que estar pendientes.
4. Mientras estos se cuecen, dispondremos una sartén a fuego bajo o medio y agregaremos una cucharada de mantequilla por cada comensal. Agregaremos también tres o cuatro hojas de salvia por cada uno de los comensales y un diente de ajo picado muy finamente. Dale unas vueltas.
5. El último paso será sacar nuestros ñoquis con ayuda de una espumadera, y los introduciremos en la sartén con la mantequilla. Dejaremos que se rehoguen durante unos segunditos con el fin de que queden impregnados con los ingredientes.
6. Ahora serviremos los ñoquis en un plato, rallándoles un poco de queso italiano Grana Padano DOP. Y ya estarán completamente listos para comerlos en el acto. ¡Qué aproveche!

Podéis ver todas las fotos de esta receta paso a paso en este álbum. No os perdáis detalle y os saldrán unos ñoquis de calabaza de rechupete.

Consejos para unos ñoquis de calabaza de rechupete

• La cantidad de harina propuesta es una horquilla, pero es recomendable que se empiece por algo menos para tener el margen y así poder agregar más y más harina cuando todos los ingredientes hayan sido mezclados.
• Para asegurarnos de que el sabor de la calabaza no está muy diluido, te recomendamos que envuelvas la calabaza una vez asada, dentro de un trapo, haremos un hatillo y acto seguido lo estrujaremos para retirarle la mayor porción de líquido posible.
• En el caso de que sea tu primera vez elaborando ñoquis de calabaza y simplemente quieres probarlo, te recomendamos que dividas a la mitad las cantidades de cada ingrediente que te presentamos. También el huevo, cuya mitad podrás utilizar para elaborar una pequeña tortilla.
• Si no vas a consumir todos los ñoquis en este instante, puedes congelarlos en una bandeja disponiéndolos en una capa sola debido a que estos son muy blandos y seguramente se aplasten si los apilamos. Cuando estén congelados, podrán apilarse e incluso introducirlos en una bolsa hermética para mantenerlos en el congelador.

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